—¿Y qué? ¿Has quemado algún libro interesante últimamente?
—Sí, Fahrenheit 451. Lo devoré. Bueno, yo no. Las llamas.
—Lo conozco.
—¿Y no te gustó?
—Sí, no estaba mal. Pero la película ardía mejor.
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Los últimos días de Clark K.
Finalista del
Premio Bubok 2009
A la memoria de los elefantes
AUGUSTO MONTERROSO, “El dinosaurio”
Obras completas (y otros cuentos)
JAVIER MARÍAS, “O que yo pueda asesinar un día en mi alma”
El País Semanal, nº 1.600, 27 de mayo de 2007
3 comentarios:
Un cuento truffaudo de guiños cinéfilos. Sí, señor.
De hecho, está inspirado en un chiste aparecido en el libro-entrevista de Truffaut y Hitchcock.
No sé por qué he recordado al Hombre Antorcha.
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