Dicen que donde ha sucedido una desgracia es más probable que toque la lotería de Navidad.
El gordo cayó muy cerca del bosque incendiado.
Concretamente, en el bolsillo de la cerillera muerta.
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El País Semanal, nº 1.600, 27 de mayo de 2007
3 comentarios:
¿Y si tocara en el 1.017? Realidad o ficción, esa es la cuestión,Mr. Hamlet.
(Yo buscaré ese número)
Suele pasar: ganas porque te lo merecías, pierdes porque también te lo merecías. O sea, la suerte no existe.
La cerillera no sabe leer.
Si fuese ella, me liaría un canuto.
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