Cualquier tiempo pasado fue mejor. Será un tópico, pero en el caso de Cupido es totalmente cierto. Nadie que no haya sido inmortalizado (es un decir, ya que él ya era inmortal) por la pluma de Virgilio puede entender la magnitud de la debacle. Él, dios del amor, ahora se encuentra malviviendo en postales de San Valentín, gifs animados, y cosas de naturaleza tanto o más humillante.
Desearía jugar a Guillermo Tell consigo mismo. Pero los dioses no mueren. Sólo sufren.
martes, 15 de septiembre de 2009
593. Lamento de Cupido
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5 comentarios:
Ufff... el sufrimiento eterno de la inmortalidad. Nunca me había planteado esa posibilidad. Bien pensado, Al.
Saludos lelos!!!
La fama puede traer consecuencias que de ningún modo son bienvenidas.
Y tan humillante...No hay más que imaginarse su encuentro con Karina y la canción resultante:
"Al mirar al cielo azul a Cupido descubrí..."
Deprimido "vuela" desde entonces.
Víctor: Si te sirve de consuelo, es una posibilidad muy remota.
Deprisa: Cierto. De hecho, el Defensor del Dios Menor está estudiando el caso.
Miguel: Por no hablar del encuentro entre Karina y Pandora: "Buscando en la caja de los males, uuuh…".
Los dioses no sangran.
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