La llamada Guerra del Dominó empezó con una pelea en un hogar de jubilados. Por un lado, estaban los partidarios de hacer caer las fichas de dominó en fila; por otro lado, estaban quienes las querían usar para jugar al dominó. Una cosa llevó a la otra y desembocó en lo que todos sabemos (todos los que sabemos algo de historia). Es lo que se ha dado en llamar efecto mariposa.
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4 comentarios:
Al... muy, pero que muy bueno !buenísimo este cuento 597...genial!, y sí, ya se sabe de lo peligrosillos quen son para la historia los hogares del jubilado...
Un besote enorme, bien gordito y sonoro
Mi abuelo siempre ha dicho que esa historia le importaba un pito (doble)... !)
Qué buen cuento.
Todos tus cuentos son una maravilla, deberías pensar (si no lo has hecho) en editar un libro de cuentos. Y que producción tan plorífera.
Un placer leerte.
Te espero en mi pluma, no has llegado.
¿A ninguno se le ocurrió montar casitas y castillos con ellos?
¡Qué falta de imaginación,XD!
Besos de fin de, Al.
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