A V.F.
En los institutos españoles de educación secundaria no suele haber bailes de graduación ni anuarios ni ninguna de estas milongas a las que nos tiene acostumbrados el cine estadounidense. Sin embargo, no debería sorprendernos que, al igual que ha sucedido con la fiesta de Halloween y otras tradiciones anglosajonas, los bailes de graduación, los anuarios y demás milongas acaben imponiéndose en nuestro país. Por eso, desde nuestro partido proponemos y, de paso, exigimos, que el Gobierno plantee y promueva y, si es preciso, imponga una reforma en la Ley de Educación para que los bailes de graduación, los anuarios y todas estas milongas queden expresamente prohibidas en los institutos de educación secundaria de toda España. Al margen de las consideraciones seudopatrióticas que pudiera sugerir nuestra afinidad política con formaciones más manifiestamente folclóricas, la causa de esta propuesta no es otra que evitar, atajándola de raíz, cualquier Masacre del Baile de Graduación o Cadena de Crímenes de la Fiesta de Reencuentro, cometidas invariablemente por el alumno o ex alumno al que nadie sabía qué cojones escribirle en el apartado de firmas del consabido anuario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario