La cerveza se me sube a la cabeza, pero sólo la espuma. La empiezo a regurgirtar; me tapo la boca, y la espuma sale a borbotones por las orejas, la nariz, los ojos. Es un proceso imparable y el servicio de caballeros está ocupado.
Los bomberos hacen bromas a mi costa. Parece que no es la primera vez.
jueves, 4 de septiembre de 2008
217. Como la espuma
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario