Todavía no ha salido del laberinto. Su situación pende, literalmente, de un hilo. Teseo sonríe. No está muy habituado a hacer juegos de palabras, y menos en un sueño.
Se detiene. El hilo tiene un nudo. Le sorprende este descuido por parte de Ariadna. Podría deshacerlo, pero para ello tendría que volver a desenrollarlo. No vale la pena.
De repente, aparece Alejandro con la espada desenvainada.
sábado, 20 de septiembre de 2008
233. El sueño de Teseo
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3 comentarios:
Cuando despertó, Alejandro todavía estaba allí ...mmm... ;)
Que bien..! tengo un casi-cuento sobre el mismo tema. Revisa en : http://www.rattcia.blogspt.com
salud.!
era la venganza de ariadna.
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