Alejandro había encontrado una manera de deshacer el nudo.
—Es demasiado embrollado —dijo su jefe de prensa.
—¿Qué?
—Mira, Álex. Estoy seguro de que lo puedes conseguir, pero… ¿cómo lo van a explicar los cronistas? Y, aun suponiendo que sean capaces de describirlo: ¿crees que le va a interesar al público? Háblales de batallas, amoríos, traiciones… pero no les expliques cómo se deshace un nudo. Eso no vende.
—Ya, pero… ¡tengo que deshacerlo!
El jefe de prensa posó sus manos sobre los hombros de Alejandro.
—¿Quieres un consejo? Corta por lo sano.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
230. Nudo gordiano
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