Un espermatozoide se zambulle en una piscina de mozzarella. Carrera contrarreloj por la supervivencia de la especie. El objetivo es imposible, pero todos necesitamos una meta. Aunque el espermatozoide ya sólo puede aspirar a una ramita de perejil sobre su tumba.
El minutero tiene la última palabra.
sábado, 6 de diciembre de 2008
310. Espermicidio
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