Al Hombre de Hojalata aún le cuesta abrir su corazón. Sus amigos lo han convencido para que vaya a un establecimiento de piercings, donde le harán un abrefácil.
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El País Semanal, nº 1.600, 27 de mayo de 2007
1 comentario:
si se decide, que no olvide pedir también un cierrafácil tipo cremallera o zip de bolsa de plástico(eso de ir con el corazón abierto todo el día también es peligroso)
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