sábado, 13 de diciembre de 2008

317. Previo a la ruptura

—¿Para qué separarnos? ¿Por qué no podemos estar siempre juntos?
—Porque no. Necesito mi espacio.
—¿Qué pasa? ¿Ya no me quieres?
—Sí, pero… ¿Es que no te das cuenta? ¡Somos hermanos!
—¿Y…? ¿Quién lo va a saber? Si apenas nos parecemos…
—Somos hermanos siameses.

2 comentarios:

claudia paredes dijo...

Jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Anónimo dijo...

Lo que tiene es mucho ego. Puede ser un desdoblamiento de personalidad, lo que conlleva ver doble.