El ciudadano ejemplar de conducta irreprochable se ha despertado con un deseo irreprimible de asesinar a toda persona con camiseta naranja, tatuaje con letras góticas en el brazo izquierdo, gafas con montura metálica y una o más muelas empastadas.
A las siete y cuarenta y dos minutos de la tarde, el deseo le ha desaparecido por completo, pero el sentimiento de frustración lo acompañará durante el resto de su vida.
viernes, 7 de agosto de 2009
554. Conducta irreprochable
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1 comentario:
algo así como un dia de furia, todos deberiamos tener el derecho de tenerlo... en mi caso saldria a cazar en el mejor de los casos sólo a mi jefe, el sentimiento de fustracion?, puedo vivir con eso
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