jueves, 13 de agosto de 2009

560. En legítima defensa

Aunque ardo en deseos de suicidarme, no quiero arder en el Infierno; por eso te he dado esa pistola. Para librarte de la cárcel, alegarás que ha sido en legítima defensa: éste es el motivo por el cual yo también te estoy apuntando con una pistola. Dirás que yo había intentado matarte porque te acostabas con mi mujer; lo cual es cierto. Ahora sólo tienes que apretar el gatillo… pero, ¡un momento!

¿Ves qué fácil? Ahora uno de los dos podrá alegar que ha sido en legítima defensa.

1 comentario:

Víctor dijo...

Bueno éste, Al, muy bueno. De suicida a homicida en un segundo.

Saludos lelos!!!