jueves, 11 de marzo de 2010

770. Zoom

Metes la cabeza en el horno. Ves un túnel; al final, una luz. Lo más extraño es que el horno está apagado.

7 comentarios:

Alís dijo...

Alguien volvió a dejarse la luz del horno encendida...

(hoy casi me quedé dormida antes del cuento, pero aguanté)

Beso

Mabel Petruccelli dijo...

La muerte todo lo puede.
Para ella lo de la luz ¡una pavada!
Me gustan tus cuentos, cortitos y al pié.
Besiños, Mabel

LA ZARZAMORA dijo...

¿A ti quien te manda meter la cabeza en el microondas?

Besos, Al

DANIEL SÁNCHEZ BONET dijo...

me agradó mucho el impacto.

buen texto y muy bien resuelto el conflicto

Miguel Cobo dijo...

Me estoy calentando la cabeza, Al, dándole vueltas al asunto.
Hasta ahora no me había pasado con ninguno de tus relatos anteriores. (A ver si es que mi horno está encendido).

Brü dijo...

Definitivamente no estaba Melinda Gordon para ayudarle a cruzar al otro lado. Besines mil.

Alberto Ramos dijo...

Alís: El que se dejó la luz encendida, en cambio, no aguantó despierto.

Mabel: Gracias.

Eva: ¿Era un microondas? Ahora lo entiendo todo.

Daniel: Me alegro de que te haya agradado.

Miguel: Va a ser eso.

Brü: Era su día de descanso.