Ayer fui al teatro. Delante mío se había sentado una señora con un sombrero. Era uno de esos sombreros que parecen una mezcla de centro floral, puesto de frutas y retrato de Arcimboldo después de una paliza. Era un sombrero bonito, pero me tapaba la visión del escenario; incómoda situación que me obligó a preguntarle a la señora si tenía la amabilidad de quitárselo. Ella no sólo tuvo la amabilidad de quitárselo, sino que además me pidió disculpas. Por favor, le dije yo.
La obra estuvo bien, pero me gustó más el sombrero.
martes, 2 de diciembre de 2008
306. El sombrero
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
siempre he estado siguiendo tu blog, me parece genial.... me encanta
Es que últimente hacen unos sombreros... y unas obras...
Vigi, ¡gracias!
6, veo que me entiendes.
Un sombrero para dar de comer, por lo que cuentas. Esos que tienen de todo, menos el plato.
Tienen hasta copa.
Publicar un comentario