Estamos perdidos. Sólo nos queda esperar lo inevitable. Es el fin.
No sé cómo puedo salvar este cuento. El título me gusta, pero esto no es motivo suficiente.
Estamos perdidos. El título, el cuento y yo.
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3 comentarios:
El más perdido de los tres es el cuento.
Porque a veces “no hay nada que hacer” y no se le puede buscar para salvarlo, hay que dejar que venga él solo. Los hay así de caprichosos.
Mientras, “no hay nada como no hacer nada”, a parte de recibir otro que quiera venir antes.
Me encanta la entrada, pero ni siquiera se me ocurre cómo comentar algo tan ingenioso. Tú, no sé, pero el cuento y el título están más que salvados.
Un saludo.
Ratón: Mejor que se pierda ahora y no luego, en la traducción. Y eso que habrá ganado.
Leola: Gracias. Yo estoy perdido.
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