A las diez y media de la mañana ya han ocupado la plaza. No queda nadie para recibirlas. Sólo el alcalde. Cuando llegan las ratas el pueblo abandona el barco. Ni una nota le han dejado.
Ahora suben la escalinata del ayuntamiento. Podría llamar al flautista. ¿Cuándo fue la última vez que jugaron a las damas? Poco después de salir de la cárcel. Curiosa pareja: un pederasta y un corrupto del ladrillo.
Las ratas ya están dentro. El alcalde se ha quedado solo. La buena noticia es que nadie ha abandonado el barco. Sólo han experimentado una mutación, imprescindible para no sucumbir al asco.
jueves, 30 de abril de 2009
455. El asco
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3 comentarios:
Tu particular Metamorfosis...
Es muy interesante esta mini, muy buena. No conocía este blog, llegué a través del amigo Ismed.
Ya nos leeremos.
Te deje un saludo
Kowalski: Mi particular Matrix.
Delfín: Gracias y bienvenido.
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