martes, 14 de julio de 2009

530. Caperucita Loba

Caperucita intenta asumir su nueva condición licantrópica, pero es difícil. ¿Cómo hacerse a la idea de las bondades de ser una niña loba si a su alrededor no se oye otra cosa que la versión edulcorada de su historia con el lobo? ¿Por qué no cuentan la verdad? ¿Por qué no les dicen a los niños que, después de todo, no es tan malo ser un lobo para el hombre?

5 comentarios:

Víctor dijo...

Hombre, al fin Caperucita se convirtió en loba. Seguro que los tiernos mordisquitos en el cuello en casa de la abuela tuvieron algo que ver. Que Caperucita es roja por lo que la llega a ruborizar el lobo, no por la caperuza, inocentes.

Saludos lelos!!!

adriana rey dijo...

Qué bueno Al! nunca lo había pensado así. Me recordó a un diálogo que escuché entre un niño y su madre: " y si el lobo era tan peligroso, por qué la mamá de caperucita la dejó ir sola?"
Quizás la mamá de C. pensaba lo que tú, pero no escribía cuentos...

LA ZARZAMORA dijo...

Leiste el cuento de "caperucita azul"? Es un anticuento, como el tuyo.
Basta con que escribas "caperucita azul" y daras con él. La version original es la que acaba con ella en Africa...

Besos

Marta Parreño dijo...

Si ya se lo dicen! Pero si los institutos y universidades estan llenos de lobos!

Alberto Ramos dijo...

Víctor: Todo encaja.

Adriana: Si la abuela no era la abuela, ¿quién nos asegura que la madre era realmente la madre?

Eva: No. Ahora lo busco.

Marta: También están los tres cerditos (Obligatorio, Opcional y De Libre Elección).