lunes, 31 de agosto de 2009

578. La estatua

Cuando acepté el trabajo de estatua callejera, no imaginé que tendría que hacer de Venus de Milo.

Al principio es doloroso, sí, pero te acabas acostumbrando.

4 comentarios:

Víctor dijo...

Lo peor de todo, Al, es no poder recoger al final de la jornada las monedas que te arrojan los turistas. Te dejo otro de mimos y estatuas humanas por si te sobran dos minutos:

http://realidadesparalelos.blogspot.com/2009/05/mimo.html

Saludos lelos!!!

El Ratón Tintero. dijo...

Pues sí que está mal la cosa con el curro, con el gusto que da rascarse :-P

ZoePé dijo...

Auch!!! Me dolió!!!

Alberto Ramos dijo...

Víctor: Muy bueno. Se podrían juntar y crear una Venus de Mimo.

Ratón: Ya te digo.

Zoe: Hablando de estatuas, me ha encantado la de Mafalda (que enlazo con tu permiso). ;-)