lunes, 15 de marzo de 2010

774. El camaleón

El camaleón quiere ser como uno de esos gallos portugueses que cambian de color en función del tiempo. De este modo la gente le prestará más atención.

6 comentarios:

Alís dijo...

Está claro. No se trata de tener un talento, sino de saber venderlo.
(Ya me puedo ir a dormir)
Beso

Isabel Mª dijo...

Buena reflexión para dormir tranquila. Saludos.

Miguel Cobo dijo...

Paradójicamente su mimetismo les hace transparentes. Así, tratándose de personas, son fácilmente reconocibles.

Alberto Ramos dijo...

Alís: Buenas noches (o días, ya no sé).

Isabel: Una reflexión reflectante, en el caso de los camaleones.

Miguel: Son como los príncipes incoloros.

Mabel Petruccelli dijo...

Aquí tenemos un cantito q dice:
"El camaleón mamá, el camaleón, cambia de colores según la ocasión..."
Estamos rodeados de camaleones...¿ó nó?
Abrazos!

Alberto Ramos dijo...

En efecto, estamos rodeados, pero no se esconden de nosotros, sino de ellos mismos.