miércoles, 22 de septiembre de 2010

965. Dictado

El dictador dicta un texto. Punto y seguido. El alumno lo transcribe. Punto y seguido. Al acabar. Coma. El alumno repasa el texto y se lo entrega al dictador. Punto y aparte. El dictador corrige las faltas. Punto y coma. Acto seguido. Coma. Dicta un edicto. Dos puntos. Que ejecuten al alumno. Punto y aparte. El alumno escribe con mano temblorosa. Punto final.

7 comentarios:

Miguel Cobo dijo...

Un escalofrío ha recorrido mi espalda de maestro recién jubilado. Pero mi punto final nunca cerró un edicto. Lo que sí he presenciado es la ejecución del idioma por parte de algunos alumnos (sin que les temblara el pulso).

Una pequeña anécdota. En cierta ocasión se me acercó un alumno adolescente, con gran seguridad en sí mismo, portando el libro de Lengua y Literatura entre sus manos y me espetó:

- Maestro, el libro está equivocao. Aquí dice "Delibes" y debería decir "débiles".

sopasnor dijo...

por un momento pensé que el dictador sólamente dictaba.

Alís dijo...

Muy bueno. No me extraña que a los alumnos les tiemble la mano.

Un beso

(!) hombre perplejo dijo...

Si fuera un guión, en vez de punto y final serían puntos suspensivos... !)

Ex-compi dijo...

Muy bueno, to continued...

David Moreno dijo...

De lo mejor que he leído por aquí. Enhorabueno. Y punto.

Un saludo indio

Alberto Ramos dijo...

Miguel: Se pasan demasiadas horas con (Super) Mario.

Sopasnor: Eso pretende que creamos.

Alís: Gracias.

(!): Y la nota sería un suspenso.

Ex-compi: Gracias, pero no continúa.

No-Comments: Gracias a ti también por el comentario.