Expulsé tu nick de mi messenger, eliminé tu link de mi blog, extirpé tu mail de mi lista de contactos y marqué tus mensajes como spam, suprimí todas tus fotos, te borré de la agenda de mi móvil, y ya te había desterrado de mi mente cuando el modo aleatorio del iPod me devolvió aquella canción.
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3 comentarios:
este cuento suena a Norvegian Wood :)
Jueves 19 era el día para este post. Jueves, como el hombre que fue...
ese maldito modo aleatorio...
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