Sentado en un sofá, hay un hombre de mediana edad. Su cara está desenfocada intencionadamente. Sentada a su lado, perfectamente enfocada (por descuido, quizás), se encuentra su señora esposa. Los dos, con ropa de estar por casa, miran a cámara. Subtítulo: A.J.S. LECTOR PASIVO.
—En el metro, en la parada del autobús, hasta en la sala de espera del dentista: los ves cómo se te acercan, se sientan a tu lado, y entonces… ¡lo abren! Cada vez que alguien abre un libro cerca de mí… —Se estremece—. ¡Es terrible! Se me ponen los pelos de punta, los huevos de gallina… y siento un tremendo escalofrío que me recorre todo el espinazo.
El hombre se lleva las manos a la cara. Su esposa lo medio abraza, en silencio.
—¿Lo ven? —dice entre sollozos—. ¡Yo antes nunca usaba la palabra espinazo!
miércoles, 26 de marzo de 2008
19. Espinazo
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