El mago convierte limones en naranjas. Genial estupidez, pues él prefiere las cerezas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los últimos días de Clark K.
Finalista del
Premio Bubok 2009
A la memoria de los elefantes
AUGUSTO MONTERROSO, “El dinosaurio”
Obras completas (y otros cuentos)
JAVIER MARÍAS, “O que yo pueda asesinar un día en mi alma”
El País Semanal, nº 1.600, 27 de mayo de 2007
2 comentarios:
aprendes un truco y te pasas toda la vida repitiendolo, una ilusión.conseguir cerezas sería un milagro.
me gustaron muchos cuentos.
un saludo y gracias
Gracias y un saludo.
Publicar un comentario